Malos tiempos para la lírica

¿Cómo se puede pasar tan rápido del amor al odio? ¿Y de la felicidad absoluta a la tristeza y la desesperación? Los primeros días de esta nueva etapa fueron felices pero, señores, como siempre, tarde o temprano (y en este caso, temprano), llega la tempestad. Y así estamos... y tan sólo cinco días. Un trabajo que se perfilaba muy interesante y divertido ha pasado a todo lo contrario: estrés, mal humor, dolor de cabeza y lo más importante: testimonios en plan el Diario de Patricia. En fin, que mi ánimo ha decaido mucho pero aquí estamos sobreviviendo y moviendo otros hilos para algo mejor, o lo que es lo mismo: periodístico, serio y con rigor.