Revuelta, gris tirando a negro y casi casi a punto de ponerme a llover... es la suma del constipado del puto aire acondicionado de la tele, del sueño y de muchas cosas más que son más importantes que estas dos. Me siento una completa inútil que pierde el tiempo aquí dentro, no hago mucho o más bien nada y este tiempo lo podría estar aprovechando en ciudad real como mi abu y con mi papi, que tb esta jodío; buscando piso (ayer empezamos nuestros peregrinaje maguila y yo por los inmundos y caros apartamentos de esta ciudad sucia y gris como yo... nos gustó uno pero joer... la pela es la pela. Hay que seguir mirando!), estando con mi niño pa que me de los mimos más grandes del mundo o buscando trabajo, algo mu importante que tengo que empezar a hacer... Todas las mañanas me pregunto si debería haberme quedado mejor en Onda Cero, con menos pasta pero más trabajo y quizás alguna posibilidad o, por lo menos, sintiendome útil y periodista... Hay que seguir palante y esperar a que el día se aclare, no queda otra, pero creo que a mi hoy no me toca el sol.
Y como estoy asín de melancólica os pongo una canción de Marea (no son los reyes en este estado, verdad Cris? pero a mi me sirven también y que conste en acta que me encantan los Piratas, podría poner la de Promesas que no valen nada, pero la dejo para más tarde).
Compadre, se cansó la mula de la noria
y el espejito de sentirse tan opaco,
el lapicero de comerse las historias,
el calabobos de las nubes de tabaco,
y al bufón se le tuerce la risa con cada amuleto,
se cansó de esperar a su sueño despierto,
¿mi sueño donde está?, durmiendo la tajá,
que se ha pinchado con la rueca en el baño de un bar,
que no es titiritero, ni perro cortijero,
ni la cigarra ni la hormiga le han dejado entrar,
lo mando pa lo oscuro y ya le pueden dar
bien por el culo a los fantasmas de la soledad,
me bastan cuarenta duros de felicidad,
la boca se cansó de lengua de madera,
los peces viejos de desenredar anzuelos,
cada petacho de tapar besos a ciegas,
los trasquilones de dormirse entre tu pelo,
y los charcos se aburren de dar puñaladas al cielo,
las mañanas de hablarnos con el papo lleno,
¿mi sueño donde está?, durmiendo la tajá,
que se ha pinchado con la rueca en el baño de un bar,
que no es titiritero, ni perro cortijero,
ni la cigarra ni la hormiga le han dejado entrar,
lo mando pa lo oscuro y ya le pueden dar
bien por el culo a los fantasmas de la soledad,
me bastan cuarenta duros de felicidad,
Para acabar: FELICIDADES BORJITA!!! Nos debes una borrachera y gorda...