Money, money, money!!!!!

De vuelta a la cruda realidad. Lunes y otra vez con los taxistas, les estoy cogiendo cariño y todo. Hay mucho que contar sobre el fin de semana porque ha sido muy divertido e intenso.

El viernes (al cabronazo le costó llegar) quedé con María para cotillear un rato, darnos ánimos y al final, lo que iban a ser dos cañas acabaron en copas y pedete del quince. De cañas en el Maño, a mojitos en un cubano de la calle La Palma y por fin, copas en el bar del Fiti. Sí mis queridos lectores, el Fiti tiene un bar y María es amiga suya, bueno y del otro dueño, del DJ... conclusión: n copas, una pagada y pedo al canto. Fue una de esas noches de arrebato y desestrés necesarias. María eres una champion y ya verás como todo mejora...

El sábado tras varias incursiones en el mundo de las tiendas pijas buscando traje para la boda con mi clavo al hombro, descubrí el maravilloso y asombroso mundo de los sex shops. Increíble, en veinte minutos entraron unos 20 tíos, la mayoría sudamercianos y el dependiente me contó unas historias de flipar... Comidita y por la tarde, tachán!!!! CABARET!!!

Fue espectacular. Estabamos en la fila 0, los actores hacían bromas, hablaban con nosotros mientras que nos tomabamos un vinito y unas cañitas. Un lujazo, vamos. Lo mejor sin duda el maestro de ceremonias y recomiendo que vaya todo el mundo porque es genial.

Después, cañitas por el centro y cenaza en La Vaca Argentina. Casualidades de la vida, allí estaba de camarero un viejo conocido de copas del Moloko y el Siroco. Nos puso una mesita en su lado, en fumadores (menos mal porque llevo fatal esto de tener que salir a la calle, sobre todo hoy que está lloviendo) y nos pusimos hasta las cejas de carnaza. La noche acabó como siempre, copas a saco y taxi a casa, no sin antes intentar convencer a los varios taxistas para que vinieran al programa. Conseguí a uno con mi pedo en todo lo más alto.

Ayer, día de tirada en la cama y hoy vuelta al tajo... con más desgana que otra cosa y con los ojos puesto en un proyecto nuevo del que espero una llamada... Por cierto, cabrones no me llamásteis para quedar ayer y ya no respiro, alá!